Groenlândia en São Paulo: desafiando la gravedad.
Lo de Groenlandia, viene por el mármol blanco. Triptyque ha utilizado materiales pesados y rígidos -como el ya mencionado mármol y el hormigón- para enfatizar su desafío a la gravedad. El proyecto vincula a los contrarios para remarcar este efecto: la piedra con el vidrio, la rigidez con la transparencia, y la durabilidad con la ligereza.
La pétrea caja blanca, rodeada de tropical vegetación, nos remiten a los duradero y a lo temporal. A lo muerto y a lo vivo.
La cubierta es una gran losa de hormigón que ‘vuela’ más de 9 metros por encima del cuerpo de mármol blanco, suspendido sobre dos grandes pilares de hormigón en el centro de la planta. Los paños transparentes de vidrio situados debajo de la cubierta establecen una invisible relación con el mármol y consiguen el efecto de hacerlo ‘flotar’.
Unas contraventanas de mármol cierran los huecos que perforan el volumen de piedra, creando de esta manera una paradoja entre la función y la materia. Las esquinas del edificio se rematan con láminas de agua salpicadas con verdes papiros.
En el interior, unas ingrávidas escaleras conducen a los visitantes a las vistas maravillosas de la terraza.
Al contrario que el resto de los edificios de este exclusivo barrio del São Paulo, el centro comercial no cuenta con valla y está en contacto directo con la calle. Una vez más este estudio de arquitectura con oficinas en São Paulo y París pone en contacto el espacio privado -la arquitectura- con el público -la ciudad-.
Fotografías: ©Pedro Kok
