Truth Coffee en Cape Town: café recién molido en un ambiente ‘steampunk’, victoriano e industrial.

La cadena sudafricana Truth Coffee se ha ganado el favor de los clientes por la calidad de su café. Ahora, además, hay un motivo extra para cruzar las puertas de su último local: disfrutar de un ambiente inspirado en el movimiento Steampunk. Esto es, una mezcla de ciencia ficción y máquinas de la época victoriana. Traducido al Truth Coffee: un bar de aroma industrial, en el que una máquina de tueste vintage es la protagonista.

La idea de proyectar el estilo Steampunk es del diseñador sudafricano Haldane Martin, el cual ve una analogía conceptual entre este subgénero literario reconvertido en movimiento cultural y las máquinas que suele usar la cadena para obtener sus famosos cafés.

El local, en Cape Town (Sudáfrica), está situado en un edificio de principios del siglo XX en el que también se encuentras las nuevas oficinas centrales de la compañía, y de cuyo interiorismo también se ha encargado Martin.

En la planta baja, de 600 metros cuadrados, se dividen las oficinas, el bar, un restaurante para 120 comensales, la cocina, el almacén y otros servicios. Las dos plantas superiores las alquilan para usos creativos.

Muros de ladrillo y piedra, columnas de hierro fundido, y vigas y suelos de madera de pino crean un marco industrial con sabor a pasado. Y auténtico porque lo cierto es que todos estos elementos son originales del edificio.

A la vieja patina sólo ha hecho falta añadirle acabados en acero, madera, latón, cobre y cuero para conseguir una visión idealizada y hasta romántica de cómo fue lugar antaño. El local, además, se abre ahora a la calle a través de unos grandes ventanales de acero y vidrio.

Pero el alma del espacio es la máquina tostadora de café, una pieza de los años setenta situada en el centro de la planta y a partir de la cual se distribuye todo el espacio. Ella es la que da el toque futurista y Steampunk que busca el proyecto.

La máquina está rodeada por una original estantería de acero circular que sirve para depositar el menaje y recuerda a las fábricas de gas del siglo pasado.

Uno de los elementos que mejor representan el espíritu victoriano es la barra del bar, decorada con paneles de hojalata prensados. Taburetes de acero con asientos de cuero y un par de mesas revestidas de cobre complementan esta zona, ligeramente elevada.

Debajo del escalón, el local ofrece una mesa comunal hecha a partir de un tablero de 7,2 metros de longitud y tuberías industriales los cuales actúan como soporte de la mesa y engarzan los taburetes.

Para grupos más pequeños están las mesas dentadas con vistas a la calle, las cuales por cierto, pueden unirse entre sí permitiendo reuniones más grandes.

El café también cuenta con una zona más íntima formada por cinco banquetas, forradas de cuero, de respaldo alto y en forma de herradura que acompañan a unas mesas de acero cortado en plancha.

La estética Steampunk también se extiende a los cuartos de baño con tubos de cobre, grifos de estilo victoriano, suelos de cerámica, cuencas de latón y espejos de afeitar de bronce.

Fotografías: Micky Hoyle