Kimisagara Football for Hope: Architecture for Humanity y el fútbol regeneradores de una zona deprimida en Ruanda.
Mucho hay que curar aún en Ruanda. Los grupos étnicos siguen luchando con el legado del genocidio de 1994. En busca de la justicia y la convivencia pacífica, los programas educativos y sociales, como el de Fútbol por la Paz y la Lucha contra el sida de 2002, se emplean para la reconciliación y para facilitar la vida de capacitación y educación para los jóvenes ruandeses.
Se ha tratado además de activar el paso para peatones a lo largo del curso de agua principal. El acondicionamiento adquiere la mayor importancia para la comunidad, ya que permite el acceso a una fuente de agua para lavar la ropa y bañarse, así como proporcionar un espacio público para la venta ambulante informal y un área de entrenamiento para los conductores de moto-taxis.
Una de las claves ha sido el uso del agua. El techo consta de un toldo extendido que cobija actividades al aire libre, y además aprovecha toda el agua de lluvia, que se almacena y se filtra para beber. El del campo de fútbol se reusa para los inodoros, lavar la ropa y el riego.
Los contenedores de acero que se emplearon para transportar el campo de fútbol y sus accesorios de Europa se han reutilizado y funcionan ahora como torre de agua equipada con células solares, que dan la oportunidad de jugar en el fresco de la noche.
Las funciones del edificio principal están contenidas dentro de un simple bloque para minimizar los costos. Se ha construido bajo el principio de la «fenestración«, prestando especial atención a las aberturas realizadas. Se ha considerado el optimizar las vistas hacia y desde la superficie de juego, al tiempo que se mantiene la privacidad cuando es necesario abriendo ventanas en el nivel superior, que además facilita así la ventilación natural cruzada de las habitaciones. Profundos voladizos en el norte y en el sur ayudan también en la refrigeración de los espacios interiores.
A la hora de elegir materiales, se decidió minimizar el uso de hormigón para reducir costes, optando en su lugar por piedra de la zona y ladrillos de tierra comprimida. Así, los acabados interiores son modestos, pero se garantiza la robustez.
Fotografías: © Killian Doherty
Sobre Architecture for Humanity
Architecture for Humanity es una empresa de servicios de diseño sin ánimo de lucro fundada en 1999. Construyen un futuro más sostenible a través del poder del diseño profesional.
Al hacer uso de una red de más de 50.000 profesionales dispuestos a dar tiempo y experiencia para ayudar a aquellos que de otra manera no sería capaces de pagar sus servicios, aportan servicios de diseño, construcción y desarrollo donde son más críticamente necesarios.
Cada año, 100.000 personas se benefician directamente de las estructuras diseñadas por Architecture for Humanity. Sus programas de promoción, capacitación y divulgación impactan además a 60.000 personas al año. Los clientes incluyen a grupos comunitarios, organizaciones de ayuda, desarrolladores de vivienda, agencias de gobierno, divisiones corporativas y fundaciones.
El diseño es importante en todos los aspectos de nuestras vidas. Incluye los lugares en los que vivimos, trabajamos, aprendemos, nos curamos y nos reunimos. «Creemos que nuestros clientes son diseñadores por derecho propio». El diseño es el último recurso renovable.
