Si, nosotros también usamos cookies. Esas cosas con nombre de "galletita" que ayudan a que tu navegación sea más personalizada. Cierra este mensaje y nos darás tu permiso para seguir utilizándolas. Y seguirás disfrutando de diarioDESIGN como siempre.

Feliz viaje por nuestra web Cerrar
Arantza Álvarez
17 septiembre 2012

Crosson Clarke Carnachan Architects diseñan una “cabaña / trineo” en las costas de Nueva Zelanda.

En la orilla de una idílica playa de arena blanca de la península de Coromandel, en Nueva Zelanda, se ubica esta cabaña. El emplazamiento es una zona protegida, en la que todos los edificios que se levanten han de ser desmontables. Los autores del proyecto, el estudio neozelandés Crosson Clarke Carnachan Architects, se ha tomado la premisa al pie de la letra, y ha diseñado la casa sobre un “trineo” de madera que permite su traslado.

La cabaña responde a unas sencillas estrategias de diseño. Su estética es natural y recuerda a las construcciones típicas de las playas, como las torres de vigilancia de los salvavidas, o los cobertizos para almacenar tablas de surf. Sus detalles, su mecánica y su estructura son industriales, y se muestran valientemente a la vista.

Al tratarse de un refugio para las vacaciones, se ha diseñado para cerrarse completamente contra los elementos cuando no está en uso, y mide apenas 40 metros cuadrados. Tiene capacidad para una familia de cinco personas, y cuenta con una zona de cocina, comedor, sala de estar, baño y dos zonas de dormir (los niños se acomodan en una litera de tres niveles). Cuando la cabaña está completamente cerrada, su áspero revestimiento de madera de macrocarpa se funde con el paisaje y las dunas. La zona trasera se ha recubierto con un material de construcción económico que suele utilizarse en las tradicionales casas de vacaciones de Nueva Zelanda.

Los clientes pidieron a los arquitectos un proyecto en el que pudieran disfrutar de la verdadera esencia de la vida en vacaciones, que fuera a la vez pequeño, funcional y simple. Todos los rituales de la vida diaria: dormir, cocinar, comer, ducharse…se realizan en comunicación con el exterior. El cerramiento de la fachada principal se pliega completamente, convirtiéndose en una marquesina que permite sombrear el interior durante el verano, así como la entrada de sol en invierno. Tras él, los grandes vanos acristalados enmarcados en acero conectan el salón y el dormitorio del altillo con las extraordinarias vistas.

El interior es el epítome de la eficiencia, todo está diseñado al milímetro, desde los espacios de almacenaje a las literas de los niños.

La cabaña es completamente sostenible, en ello contribuyen su pequeño tamaño, los revestimientos de madera, la estructura, la carpintería y el sistema que separa el agua potable de las aguas grises.

Se trata, en definitiva, de una nueva manera de entender la vida en vacaciones en este fantástico entorno rodeado de dunas.

 

Artículos relacionados

Vivienda suelo cemento pulido

Cemento pulido y microcemento: qué son y cómo diferenciarlos.

iniesta-proyecto-entrepatios-diariodesign-portada

Entrepatios se alza en el corazón de la Manchuela Conquense mediante dos bloques

Santa & Cole acoge una exposición que recorre el imaginario arquitectónico de Correa y Milá.

HafenCity: cómo Hamburgo logró la mayor regeneración urbana de Europa