El Hotel Sezz de Saint-Tropez, un santuario del bienestar diseñado por Christophe Pillet.
Puro diseño. Ese podría ser el slogan perfecto para presentar a este glamuroso Hotel Sezz Saint-Tropez situado en plena Costa Azul, firmado por el conocido diseñador galo Christophe Pillet, en el que se mezclan arquitectura de vanguardia y tradición.
El proyecto ha consistido en la ampliación de un hotel de cuatro estrellas preexistente. Los nuevos espacios, distribuidos alrededor de la piscina, siguen un estilo típicamente provenzal, organizado en bloques independientes que acogen un total de treinta y siete habitaciones de una sola planta.
En la zona de entrada, el edificio principal, está dedicado a las áreas comunes con una amplia recepción, el champagne-bar Dom Pérignon, el restaurante Colette, dirigido por el chef Pierre Gagnaire, y un Spa. Una zona de bosque mediterráneo con árboles autóctonos rodea el hotel y contribuye a crear una atmósfera de tranquilidad y relajación.
El establecimiento mantiene la calidad y el buen gusto marcados por el Hotel Sezz en París, inaugurado en 2005. El hostelero Shahé Kalaidjian y el propio diseñador han querido trasladar a la Riviera francesa su forma de entender el lujo, la comodidad y el bienestar, potenciando el disfrute del entorno natural, la cercanía del mediterráneo, la luz natural y la atmósfera vacacional.
Tras ser recibidos por un asistente personal, que prepara cada detalle de su estancia, los visitantes pueden disfrutar de las instalaciones, en las que se utilizan los materiales constructivos mediterráneos típicos para crear un ambiente cultural y estético plenamente integrado. La piedra, las tejas y la arcilla se combinan con las grandes paredes de vidrio transparente para potenciar el protagonismo del aire y la luz.
El diseñador ha querido que los clientes puedan disfrutar de sus vacaciones a través de los cinco sentidos, oler, oír y sentir las “vacaciones” en todos los elementos, muebles y objetos que les rodean, cómodos y funcionales, producidos por diversas marcas italianas y americanas.
Los interiores utilizan tonos de los años cincuenta, que van del blanco, al gris claro, azul claro, marrón oscuro y azafrán. El sorprendente color mostaza de las alfombras y la ropa de cama y el rojo de la las lámparas subrayan los tonos más tenues de los materiales locales. Esta elegante combinación se mantiene en todos los espacios del hotel.
Asimismo, el paisajismo realza la vivencia mediterránea a base de olivos, palmeras, pinos, mimosas, higueras y limoneros, que contrastan con los edificios y resaltan las formas curvilíneas de los diseños de Pillet.
El mobiliario ha sido concebido para mejorar la percepción del espacio en las habitaciones y para transmitir al huésped la sensación de “estar en casa”. Diversas en tamaño y distribución, cada una ha sido diseñada individualmente, y todas cuentan con una ducha al aire libre y una terraza, orientada a la piscina central o a un jardín privado. Las villas siguen un concepto de loft en el que predominan los espacios abiertos. Incluyen una piscina privada, dos dormitorios y una sala de estar independiente.
Sobre Christophe Pillet
Christophe Pillet estudió diseño en la Domus Academy de Milán, y ha trabajado con importantes diseñadores internacionales como Martine Bedin y Philippe Starck. Desde 1994, año en que fue elegido como Diseñador del Año en el Salon du Meuble de París, dirige su propio estudio, en el que lleva a cabo proyectos de diseño de producto, diseño interior, arquitectura, interiorismo, mobiliario, etc. Es el actual director creativo de Lacoste.
Fotografías: © Manuel Zublena
