Si, nosotros también usamos cookies. Esas cosas con nombre de "galletita" que ayudan a que tu navegación sea más personalizada. Cierra este mensaje y nos darás tu permiso para seguir utilizándolas. Y seguirás disfrutando de diarioDESIGN como siempre.

Feliz viaje por nuestra web Cerrar
Ariadna Rousaud
28 enero 2011

Etiquetas:

The Brandery amplia su oferta creativa al diseño industrial.

Durante esta semana Barcelona celebra la cuarta edición de The Brandery, la nueva feria de moda urbana. En un afán por mantener el liderazgo de la ciudad condal como principal hervidero de nuevas tendencias, The Brandery Winter Edition 2011, organizada por Fira de Barcelona, vendría a ser algo así como un Bread&Butter democrático (¡hasta el backstage de los desfiles está abierto al público!). En esta edición, la feria se presenta bajo el emblema Chances for Changes dejando claro que ahora lo que toca es reinventarse, generar movimiento y  crear nuevas oportunidades de negocio.

Uno de los principales atractivos de esta edición es la ampliación de la feria a nuevas disciplinas. Además de moda y tendencias, la organización ha abierto su oferta a otros sectores creativos como el diseño industrial. Este año el salón ha estrenado la zona Fashion & Living dedicada a objetos cotidianos  diseñados por modistos donde hemos podido encontrar desde sofás de Jean Paul Gaultier para Roche Bobois, hasta una silla de Amaya Arzuaga para Concepta, una motocicleta de Custo Barcelona para Harley Davidson o un packaging de Yves Saint Laurent para caviar Prunier.

Jean Paul Gaultier para Roche Bobois

Sillón JP Gaultier para Roche Bobois

Amaya Arzuaga para Concepta

Harley diseñada por Custo

Caviar Yves Saint Laruent para Prunier

Por otro lado, aparte de todos los eventos que se organizan dentro del recinto ferial dedicados a la moda (desfiles diarios, conferencias, encuentros de bloggers), este año las calles de la capital catalana se han inundado de numerosas propuestas bajo el nombre de The City.

A lo largo del Paseo de Gracia, se exhibe Shoot’n The City, una exposición de 50 retratos realizados por fotógrafos de la talla de Manuel Outumuro, Sergi Pons, Xevi Muntané o Antoni Bernad.

Otra curiosa exposición que organiza The Brandery es la Fashion Tour Coca-Cola Light, que muestra botellines de Coca-Cola de más de dos metros de altura personalizados por diseñadores de moda como David Delfín, Amaya Arzuaga, Miriam Ocariz o Lydia Delgado. Del 24 al 30 de enero en Avenida María Cristina.

David Delfín

Miriam Ocariz

Amaya Arzuaga

Lydia Delgado

Paralelamente, más de cien tiendas de los principales ejes comerciales de la ciudad se han animado a participar en el concurso de escaparatismo Windows on the Move, cuya principal temática ha sido, precisamente, el movimiento. Desde el pasado 15 de enero y hasta la clausura de la feria, boutiques como Armand Basi, la mítica tienda de tejidos Gratacós o pequeñas tiendas de autor y jóvenes diseñadores como Cucharada o el Delgado Buil se las han ingeniado para hacer de sus escaparates verdaderas virguerías que emanaran movimiento.

Armand Basi

Gratacós

Cucharada

El Delgado Buil

El pasado 26 de enero, durante la fiesta de inauguración The Brandery Welcome Dinner Party, se hizo público el fallo del jurado, compuesto por miembros de la organización de la feria y periodistas de la revista Woman. El ganador ha sido el escaparate de la tienda Phard (Paseo de Gracia, 15), inspirado en la naturaleza y en el cine de suspense. Entre los finalistas, destacaron la boutique Dérivée, por su elegancia y sencillez, la diseñadora sueca Lisa Wixell, por su puesta en escena, y la tienda masculina Special Events Man.

Phard

Dérivée

Lisa Wixell

Special Events Man

 

Toda la información sobre The Brandery en www.thebrandery.com

Artículos relacionados

Cassina sale de compras: adquiere a la histórica italiana Zanotta.

La francesa Schmidt acelera su expansión en España con diez aperturas en 2023.

gensler-diseño-salud-espacios-portada

El reto de la salud desde la óptica del diseño: la nueva relación del paciente con el espacio

Silla Panton: cuando el diseño pone a prueba la gravedad y el pop art