Si, nosotros también usamos cookies. Esas cosas con nombre de "galletita" que ayudan a que tu navegación sea más personalizada. Cierra este mensaje y nos darás tu permiso para seguir utilizándolas. Y seguirás disfrutando de diarioDESIGN como siempre.

Feliz viaje por nuestra web Cerrar
redacción
24 febrero 2010

Charred Cedar House en Japón, de Naf Arquitect & Design.

Una casa en Hiroshima capaz de soportar los temidos terremotos: una base de estructura de acero sostiene una segunda planta mediante pilares inclinados que le permiten moverse como un árbol en caso de seísmo. El segundo piso se balancea como las ramas, y la planta baja le da estabilidad.

Obra del arquitecto Tetsuya Nakazono de Naf Architect & Design, la vivienda está situada en un solar de tan sólo 175 m2 de planta, en un barrio tradicional donde abundan las destilerías de sake, con sus tradicionales paredes de yeso y panelados en madera de cedro negro. Inspirada en esta estética, la casa se ha revestido de la misma madera; del mismo modo se han construido las vallas que protegen al pequeño solar de la curiosidad vecinal.

La planta baja, de poco más de 60m2, es una caja negra anclada al suelo, con estructura de acero y paredes de madera. En ella se encuentran las estancias más privadas: la habitación principal, el espacio del tatami, el baño y unas escaleras de caracol para acceder al piso superior. Todas las divisiones se han hecho con puertas correderas que permiten transformar las habitaciones en un espacio abierto, e incluso integrarlo con la terraza exterior. El segundo nivel corresponde a un espacio vacío que separa las dos plantas, y en el que varios pilares oblicuos situados al azar sostienen el segundo piso, otra caja negra flotante con tejado a dos aguas. Una escalera cilíndrica que funciona a modo de claraboya conecta las dos plantas y provee de luz a la planta baja.


En la última planta se hallan las estancias públicas: el salón, el comedor y la cocina. En este caso, la estructura es de vigas de madera construida según el método tradicional japonés. Esta estructura se han dejado a la vista en el techo, lo que le da un aire más acogedor y recogido al espacio. Otra abertura también cilíndrica conecta esta planta superior con el nivel vacío intermedio.


Fotografía © Noriyuki Yano / Nacasa & Partners en www.naf-aad.com

Artículos relacionados

cmv-turquia-hotel-otomano-diariodesign-portada

CMV aterriza en Turquía con un hotel bañado por el mar Egeo

moma-logroño-oficinas-proyecto-portaada

La centenaria “casa del jardincito” renace en pleno centro de Logroño

Róterdam: el lienzo en blanco para la arquitectura experimental

Anne Lacaton: arquitectura resiliente para la Medalla Soane 2023